Si son tus primeras vacaciones de tu perro a la playa hay detalles a tener en cuenta, para evitar pasar un mal momento o hacer sufrir a tu mascota.

Siempre es bueno tener claro a qué playas puedes ir con tu perro, pues en algunas no está permitido llevar mascotas, por lo tanto es importante averiguarlo antes de salir.
Un punto importante es llevar una sombrilla para que la mascota pueda descansar del sol en los momentos de mayor intensidad.
Otro aspecto que no puedes olvidar es la hidratación. Debido al calor y actividad que realiza tu perro deberá tomar abundante agua. Llevar agua de procedencia segura (en lo posible agua mineral) e intentá mantenerla fresca para que la disfrute más.
Tener en cuenta el horario de los picos de temperatura. La mejor recomendación es no llevar a tu perro a la playa en las horas en las que el sol está más intenso de las 10.00 a las 16.00 horas, pues la arena se encuentra demasiado caliente y sus sensibles patas podrían sufrir quemaduras. Si planeas hacerlo, está a posibilidad de proteger acércate a una veterinaria y adquiere protectores para sus almohadillas, de este modo garantizarás la diversión sin sufrimiento.
Así como nosotros, los perros también pueden sufrir con las quemaduras por el sol, por eso resulta importante adquirir un protector solar especial para perros, de este modo cuidaremos su piel. Nunca apliques protector humano sin asesoramiento de un profesional, pues podría hacerle un enorme daño al animal.
Es muy importante no someter al animal a un ejercicio al cual no esta acostumbrado. Tener en cuenta de tener alguna fuente de glucosa, como puede ser un caramelo de leche, para adminístrárselo en caso que se note agotado. Un esfuerzo desmedido de un día de playa le producirá un estrés muscular, que lo manifestará posiblemente los días siguientes.
Durante su estancia en la playa no pierdas de vista a tu animal. Son muchas las diversiones y distracciones y el perro podría perderse. Mantente atento y vigílalo constantemente. También es conveniente llevar una correa y un collar, para utilizarlo en caso que se considere oportuno.
Por último cuando regreses a casa revisa muy bien sus orejas y oídos, asegúrate que no tengan arena o agua y límpialos bien con un cotonete. En caso que haya tomado contacto con el agua de mar se debe bañar con agua dulce utilizando un jabón o champú neutro, debiendo secarlo cuidadosamente.