Peritonitis infecciosa felina (PIFV)

  02 de Mayo, 2024

La Peritonitis Infecciosa Felina, más conocida como PIF, es una infección viral que afecta un estimado de 1~2% de la población felina mundialmente de manera anual. La PIFV, es extremadamente fatal con un estimado de tasa de mortalidad de 96 al 100% si no es tratada. HOY ya tiene un tratamiento alentador.

Es muy peligrosa? Aunque suene drástico, si un gato enferma de PIF, esta es una sentencia de muerte garantizada.
Síntomas
En primer lugar, habría que diferenciar claramente entre los síntomas de una infección por el coronavirus felino, más bien inofensivo, y los de la PIF.
El coronavirus felino no suele provocar síntomas o solo leves, como una ligera diarrea y catarro. No obstante, si el virus muta al virus de la FIPV, los primeros síntomas aparecen tras un periodo variable.
En la primera fase de la enfermedad, los gatos afectados presentan síntomas no específicos, como:
? Fiebre, falta de apetito, cansancio, problemas respiratorios leves, conjuntivitis y pérdida de peso
Al principio, los primeros síntomas remiten y, al cabo de un tiempo variable, aparecen los de la segunda fase. Aquí se distingue entre dos formas de la peritonitis infecciosa felina:
Forma húmeda (efusiva): se produce una secreción de líquido que se acumula en el abdomen (ascitis). Por eso, es típico que el gato tenga el vientre hinchado, aunque siga perdiendo peso. En algunos casos, la inflamación se extiende hasta la pleura y también se acumula líquido en el tórax. Además de estos síntomas, es frecuente que aparezca anemia e ictericia.
Forma seca (no efusiva): los gatos tienen accesos de fiebre recurrentes y, a veces, problemas para respirar. Los órganos internos, como el hígado, el bazo y los riñones, se inflaman.
Estos son los síntomas más importantes:
Fiebre, apatía, pérdida de peso, anemia, abultamiento del vientre (por la acumulación de líquido debida a la inflamación del peritoneo), ictericia, fallo orgánico y síntomas del sistema nervioso central (incoordinación, debilidad, ataxia y espasmos) si está afectado el cerebro
¿Cuándo tengo que llevarlo al veterinario?
Si detectas alguno de estos síntomas, lleva al gato al veterinario lo antes posible para iniciar enseguida el tratamiento correspondiente.
Diagnóstico: ¿cómo se detecta?
Con el examen clínico general. Si sospecha de una peritonitis infecciosa felina, el veterinario realiza más pruebas.
Conviene mencionar que no existe ninguna prueba definitiva con la que pueda consolidarse el diagnóstico de la PIF en gatos. En realidad, es como un rompecabezas compuesto por muchas piezas. Si se juntan múltiples indicios, la infección es muy probable.
Hay estudios complementarios que permiten tener una aproximación diagnostica.
Tratamiento de la PIF en gatos
Por desgracia, la peritonitis infecciosa felina todavía no tiene cura.
Medidas coadyuvantes
Mientras el estado del gato lo permita, el veterinario puede prescribir medidas coadyuvantes. La terapia sintomática, consistente en antiinflamatorios e inmunosupresores, permite ganar tiempo en algunos casos.
Si la terapia sintomática tiene sentido o no en tu gato es algo que depende de su estado general. Este tratamiento puede mejorar considerablemente la calidad de vida del animal afectado. No obstante, si su estado de salud empeora drásticamente, lamentablemente el final de su vida está muy cerca.
Pronóstico: ¿cuáles son las probabilidades de curación?
Una infección por el coronavirus felino suele ser leve, por lo que el pronóstico es bastante bueno. Sin embargo, si muta al virus de la PIF y se desarrolla la enfermedad, el pronóstico es desesperanzador.
Causas: ¿cómo aparece la enfermedad?
Para determinar las causas de la PIF, primero hay que distinguir entre una infección por el coronavirus felino y la peritonitis infecciosa felina.
Coronavirus y su mutación
El FCoV está muy extendido en los gatos. Se contagian por el contacto con heces, saliva y secreción nasal, así como con objetos contaminados. También es frecuente que la madre se lo contagie a los gatitos.
IMPORTANTE. Las personas no podemos infectarnos del coronavirus felino, pero los felinos grandes sí.
Pero ¿cómo se produce una peritonitis infecciosa en gatos a partir de una infección por coronavirus? Esto se debe a que los coronavirus mutan. Al parecer, los gatos sanos con un sistema inmunitario intacto son capaces de evitar esta mutación.
Factores de riesgo: sistema inmunitario y número de gatos
No obstante, si el sistema inmunitario del gato está deprimido, el virus deja de estar en jaque. Esto también explica por qué enferman más los gatos de entre seis meses y dos años, así como los mayores de catorce años.
Otro factor de riesgo es la convivencia de muchos gatos en un espacio reducido porque los gatos se contagian mutuamente. Así pues, no solo aumenta el número de virus en el gato, sino también la probabilidad de que uno mute.
Peligro de contagio
Por muy contagioso que sea el coronavirus felino, es muy improbable que se produzca un contagio de la variante mutada. Por ello si un gato está enfermo de PIF, esto no significa automáticamente que los demás se vayan a contagiar. A pesar de esto, es conveniente separar a los gatos infectados de los sanos.

El Dr. Niels Pedersen y su equipo de investigadores, han descubierto el medicamento antiviral GS-441524 y ha revolucionado el tratamiento de la PIF. La que fue en su momento, una enfermedad fatal y ahora es fácilmente tratable con excelentes resultados positivos de spbrevida
Con claras mejoras dentro de 7 días: ? Apetito incrementado ? Actividad física incrementada ?Fiebre disminuida


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