19 de Abril, 2016
Muchos piensan que las mudanzas son una de las experiencias más estresantes de la vida. Si ayudas a tu gato a instalarse tranquilamente y con los mÃnimos problemas, la armonÃa de la nueva casa puede establecerse un poco más rápido.
Los gatos desarrollan fuertes vÃnculos con su entorno por lo que las mudanzas resultan bastante estresantes para ellos. Una buena planificación con el tiempo necesario te permitirá garantizar un cambio de casa sin contratiempos.
El dÃa de la mudanza
Antes de que llegue el vehÃculo de la mudanza, es recomendable que dejes a tu gato encerrado en una habitación para alejarle de todo el trajÃn y el movimiento de muebles y personas.
Colocar en esa habitación todas sus cosas: la jaula de transporte, la cama del gato, el comedero y bebedero y la bandeja de piedras sanitarias.
Poner una nota en la puerta para que el personal de la mudanza y todos tus familiares sepan que hay que mantenerla cerrada.
Cuando todas las habitaciones de la casa ya estén vacÃas, llega el momento de vaciar la habitación donde ha estado encerrado el gato. Antes de retirar los muebles, mete el gato en la jaula transportadora y colócalo en el coche de manera segura para el viaje a su nueva casa.
Los muebles de esa habitación deberÃan ser los primeros en instalarse en la nueva casa.
Cuando la habitación esté preparada, deja a tu gato dentro con su cama, su comedero, bebedero y su bandeja de arena. La puerta debe permanecer cerrada para aislarle del movimiento del resto de la casa y un miembro de familia puede quedarse un rato con él en la habitación mientras el gato la explora.
Ofrece a tu gato un poco de alimento.
Cuando la descarga de muebles haya finalizado, puedes dejar que el gato salga a investigar el resto de la casa, habitación por habitación.
Es importante permanecer lo más tranquilo posible para mostrarle al gato que su nuevo entorno es seguro.
Asegúrate de que todas las puertas externas y las ventanas están cerradas.
Ten cuidado con permitir que tu gato tenga acceso no vigilado a la cocina o a la despensa ya que los gatos cuando están nerviosos o estresados con frecuencia intentan buscar refugio en espacios estrechos entre los electrodomésticos.
Si tienes un gato especialmente nervioso, puede ser recomendable dejarlo en una guarderÃa para gatos un dÃa antes de la mudanza y recogerlo el dÃa después cuando ya te hayas instalado en la nueva casa.
Cómo transportar a tu gato.
Si tu gato se pone nervioso al viajar, puedes consultar con tu veterinario, para que te recomiende algún tranquilizante suave para ayudarle a soportar mejor el trayecto.
Dale de comer como siempre pero asegúrate de que su última comida sea como mÃnimo tres horas antes del viaje.
Transporta a tu gato en un lugar seguro, por ejemplo una cesta o una jaula especialmente diseñados para transportar animales.
Colócalo en un asiento bien sujeto con el cinturón de seguridad, en el espacio que queda detrás de los asientos delanteros o inmovilizado sobre los asientos de atrás de manera que no pueda desplazarse.
No transportes a tu gato en el furgón de la mudanza o en el maletero del coche.
Si es un viaje largo, quizá tengas que hacer alguna parada para darle agua o para que pueda usar la bandeja de arena, aunque a la mayorÃa de los gatos no les interesará.
Si hace un dÃa caluroso, asegúrate de que tu coche está bien ventilado y nunca dejes al gato dentro de un coche recalentado cuando pares para descansar.
Cómo ayudar a tu gato a instalarse en su nuevo hogar.
Mantén a tu gato dentro de casa durante al menos dos semanas para que se acostumbre al nuevo entorno.
Dale comidas pequeñas y frecuentes.
Mantén las mismas rutinas que seguÃas en tu anterior casa para que tenga la máxima sensación de continuidad y familiaridad.
Ayuda a tu gato a sentirse seguro en su nueva casa difundiendo su olor por toda la casa. Toma un paño de algodón suave (o usa unos guantes finos de algodón) y frota suavemente a tu gato alrededor de las mejillas y la cabeza para recoger el olor secretado por las glándulas faciales. Frota después el paño o los guantes por distintos rincones de la casa (puertas, paredes y muebles) a la altura del gato. Esto ayudará a que se familiarizarse con su territorio lo más rápidamente posible. Repite este proceso a diario hasta que veas que su gato empieza a dejar de frotarse contra los objetos.
Hay que tener especial cuidado con los gatos que viven permanentemente dentro de casa ya que un entorno nuevo puede resultar potencialmente inquietante.
Es una patologÃa de presentación frecuente, muchas veces sin muchos sÃntomas que permiten que su propietario se de cuenta.
La aparición de costras en la piel puede estar asociada con un tipo de sarna AUNQUE su mascota no haya estado en contacto con otra afectada.