05 de Abril, 2016
Si tu gato presenta alguno de estos trastornos, no dudes en consultar con el veterinario.
Problemas oculares: secreciones, inflamación del párpado, cambio de color de los ojos, sensibilidad anormal a la luz, tercer párpado visible, problemas de visión.
Trastornos auditivos: secreciones, cera marrón oscura en el oÃdo, se rasca o se frota en exceso, mueve o ladea la cabeza, son signos claros de que la mascota puede presentar bultos o inconvenientes para oÃr.
Inconvenientes respiratorios: dificultad para respirar, estornudos constantes, tos, secreciones, fiebre.
Afecciones en la piel: se rasca continuamente, pierde mucho pelo, se limpia en exceso, presenta picaduras, zonas con calvicie, tiene pulgas u otros parásitos o procesos inflamatorios bajo la piel.
Problemas digestivos: vomita en forma continua, tiene diarrea, o estreñimiento persistente, pérdida del apetito, aparece sangre en heces.
Trastornos del sistema nervioso: tiene convulsiones o ataques, espasmos musculares y temblores, parálisis parcial o completa, andar inestable e irritación aguda de la piel. Enfermedades cardiovasculares: sufre colapsos o desmayos, tiene una coloración azulada en las encÃas, presenta dificultades respiratorias, no quiere hacer ejercicios ni moverse mucho.
Afecciones del aparato reproductivo: presenta sangre en los genitales, secreciones anormales, inflamación en las glándulas mamarias o en los testÃculos.
Parásitos internos: se diagnostica por medio de presencia de lombrices en las heces, diarrea persistente, granos en la zona del ano; se lame o se frota la parte trasera, tiene hinchazón abdominal y pierde peso.
Disfunciones del aparato urinario: puede aparecer sangre en la orina, incontinencia o exceso de orina, sed excesiva.
Problemas musculares u óseos: dificultades para caminar, cojera, inflamación de patas u otra parte del cuerpo, sensibilidad cuando se toca determinada zona, resistencia a caminar o saltar y andar inestable.
Trastornos de conducta: duerme demasiado, bebe más agua de lo normal, no quiere salir a la calle, no come, está agitado, aúlla, se esconde sistemáticamente.
Es una patologÃa de presentación frecuente, muchas veces sin muchos sÃntomas que permiten que su propietario se de cuenta.
La aparición de costras en la piel puede estar asociada con un tipo de sarna AUNQUE su mascota no haya estado en contacto con otra afectada.