Detalles tener en cuenta para la época invernal con los gatos.

Los gatos no son animales que mantengan fácilmente la temperatura de su cuerpo, y si tiene poco pelo, es peor. Seguro que los has visto buscar el calorcito cuando están en casa poniéndose al lado de la chimenea o de la calefacción.
Sabiendo que tu gatito va a buscar estar calentito, debes evitar riesgos innecesarios apagando la fuente de calor que tengas en casa cuando no vayas a estar. Ten en cuenta que los mininos son curiosos por naturaleza, y es posible que esa curiosidad les haga quemarse. Otro peligro es que jugando, salten y puedan tirar al suelo o metiendo juguetes en los radiadores, lo que puede provocar un incendio.

La principal defensa de tu gato contra el frío es su pelaje. Por tanto, es de suma importancia que este se mantenga sano y cepillado. Notarás en esta época que su pelo es más abundante y su pérdida es menor.
Es recomendable que en época de frío cepilles con frecuencia el pelo de tu gato, sobre todo, si es de pelo largo. De esta manera, evitarás que se le enrede, se le caiga o incluso que aparezca alguna dermatitis.

Si el gato sale al exterior puede que cuando vuelva esté congelado, por este motivo es muy recomendable que no perdamos tiempo y le arropemos con una buena manta incluso con alguna bolsa de agua caliente que sirva de foco para calentar la mantita. Dejar una manta a mano es fundamental para que los gatos no pasen frío. Con ella, ellos mismos se podrán tumbar, acurrucar e incluso meterse debajo a su gusto.
En cuanto a la cama o lugares donde duerme es bueno que durante estos meses de frío se ponga en un sitio alto y no directamente en el suelo para evitar que el frío traspase.
Si no tienes esta posibilidad, te recomendamos que pongas un cartón justo debajo de su cama que además de se un estupendo juguete le protegerá contra el frío.
Para aprovechar los rayos de sol al máximo. Sube las persianas y abre las cortinas durante el día para que puedan tumbarse y relajarse bajo el calorcito de los rayos UV. También puedes situar sus rascadores y varias camas donde dé la luz solar durante el día. Así de forma indirecta conseguirán estar al sol, si es que el día lo permite.
Por último, evita dejar las puertas y ventanas abiertas que hagan corrientes de aire helado.
Además de estos consejos, es importante que tengas en cuenta que en invierno los gatos de la calle tienden a meterse en el interior de los coches porque el motor les calienta. Si estacionas tu coche en la calle, aseguráte ANTES de encenderlo de que no hay ningún gato dentro, o podrías provocar una catástrofe. Para ello, haz un ruido fuerte, por ejemplo golpeando la zona alrededor de las ruedas o el motor.